[/caption]La foundue es muy fácil de preparar y simplemente consiste en sumergir con un pincho trozos de alimentos (pan, fruta, carne...) en líquidos calientes como queso derretido, aceite o chocolate fundido. Previamente hemos calentado estos líquidos en una olla de metal o de cerámica, y la mantendremos caliente con un pequeño fuego debajo de ésta. La olla se coloca en el centro de la mesa y es común para todos.
Personalmente prefiero las de chocolate, en las que se van introduciendo trozos de fruta con un pincho y sale la fruta bañada en rico chocolate. Mis frutas preferidas son las fresas, seguido de la naranja. Actualmente hay fondues de chocolate muy elaboradas, que dejan caer en cascada, por varios recipientes, el chocolate.
[caption id="" align="aligncenter" width="340" caption="Fuente de chocolate"]
[/caption]Descubrí ayer para mi sorpresa que la auténtica fondue de queso está compuesta por una mezcla de quesos, con vino blanco y con Kirsch (aguardiente de cerezas). La mezcla es bastante peculiar, personalmente no me gustó, también porque no soy una gran amante de los lácteos y porque tras comerla me sentó bastante mal, no porque sea indigesta sino porque yo no proceso muy bien grandes cantidades de lácteos. Además personalmente opino que el Kirsch sobraba. Para gustos los colores.
Por último otra de las fondues más conocidas es la de carne. Se hace calentando aceite en la cazuela, dependiendo de la cantidad se puede hacer primero en la cocina y luego mantenerla con el hornillo. Coges trocitos de carne y lo haces a tu gusto en el aceite. Es normal que tengas varios cuencos con salsas alrededor de la fondue para mojar la carne.
En resumen diré que si que recomiendo las fondues, son fáciles de preparar y divertidas de usar, ideal para una cena con amigos o en días que no tienes ganas de hacer nada en especial.
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